¿Cómo ayudar a un ser querido que está pasando por una situación difícil?

como ayudar a un ser querido en situacion dificil

Todos en algún momento de nuestra existencia hemos pasado por una o varias situaciones difíciles: un despido laboral, una ruptura amorosa, problemas familiares, con amigos, etc. En la mayoría de las ocasiones, somos capaces de afrontarlas por sí solos y en otras, hemos recurrido con un especialista: un psicoterapeuta. No obstante, ¿Qué hacer cuando no se trata de nosotros, sino de un ser querido? ¿Debería recomendarle ir con un psicólogo? ¿Y si no lo toma bien? Por ello, en este artículo te enseñaremos ¿Cómo ayudar a un ser querido que está pasando por una situación difícil?

¿Realmente necesitan nuestra ayuda?

Comencemos por el primer paso y el más difícil. Siempre que un ser querido se encuentra en una situación difícil, lo primero que queremos es apoyarlo, estar ahí con él o ella; sin embargo, tenemos que aprender a discernir cuando nuestra ayuda no es requerida y, de manera consecuente, darle espacio a la persona. Pongamos un ejemplo:

Ana es la mejor amiga de María. María, en los últimos días ha estado un tanto distante: ya no sale como antes, su actividad en redes sociales ha disminuido y ya no habla tanto, como solía hacerlo. Ana, al ser su mejor amiga, notó inmediatamente el cambio en su comportamiento, ante lo cual se preocupó y decidió preguntarle:

 – ¿Qué tienes? Te he notado rara los últimos días

– Hace unos días terminé la relación con mi pareja. He estado muy pensativa. Pero la verdad no me gustaría hablar sobre el tema, en realidad ya estoy en un proceso psicoterapéutico.

 Ante esta situación, tú qué harías: ¿Seguir insistiendo para que hable contigo? ¿Decirle que como amigas debería contarte ese tipo de cosas? ¿Respetar su decisión y ofrecerle tu ayuda para cuando ella la requiera?

Si, contestaste afirmativo a las primeras dos preguntas, en realidad estaríamos violando su espacio personal. Simple y sencillamente, hay momentos en que preferimos no hablar del tema y eso no significa que no estemos haciendo nada por resolverlo. Para ayudar a un ser querido, debemos ser capaces, en primer lugar, a aceptar que no siempre van a requerir nuestro apoyo o ayuda, pero esto no significa no preguntar ¿Cómo estás? ¿Cómo sigues? Etc. No confundamos el respeto, con el desinterés.

Caso contrario, si la persona se acerca a nosotros a platicarnos su problema o una vez que le preguntamos accede a contarnos lo que está pasando, entonces pasemos al siguiente paso.

Aprender a escuchar

Un factor clave para poder ayudar a nuestro ser querido, consiste en saber escuchar. Escuchar no significa: juzgar, criticar, menospreciar, etc. Limitémonos a saber lo que ocurre, lo que piensa, lo que siente. Queremos escuchar y solo eso.

¿Qué necesita la otra persona?

A veces solo necesitamos desahogarnos, recibir un consejo, ser escuchados, recibir una opinión, etc. Sin embargo, en reiteradas ocasiones, sobre todo cuando hemos pasado una situación similar y hemos asistido a un proceso psicoterapéutico, que nuestra respuesta inmediata es “deberías ir al psicólogo”. En situaciones difíciles o de crisis, rara vez lo que deseamos es que nos digan: asiste a terapia. La mejor manera de saber cómo actuar es preguntando directamente a la otra persona: me gustaría apoyarte de alguna forma ¿Cómo podría hacerlo? Y será él o ella misma quien nos exprese sus necesidades. 

¿Cuándo recomendar ir al psicólogo y cómo hacerlo?

Como comentábamos al inicio de esta nota, hay eventos en los que la persona solo requiere ser escuchada y en poco tiempo, es él o ella misma quien hace uso sus propios recursos para afrontar y resolver su problemática. Pero ¿Qué pasa cuando esta es constante, no se resuelve y el desahogarse, ser escuchado o un consejo ya no funcionan? Es ahí, cuando se vuelve pertinente recomendar asistir al psicólogo. ¿Cómo podemos hacerlo? Te dejamos el siguiente formato

Describe lo que has observado:  Hazle saber, que has notado que el desahogarse, darle un consejo u opinión, no le está funcionando.

Expresa tu sentir: No ocultes tus sentimientos, al final es una persona importante para ti.

Recomienda asistir con un profesional: Incluso si tú ya conoces alguno, recomiéndaselo.   

 

Advierte consecuencias positivas: Coméntale cómo le puede ayudar un psicólogo e incluso cómo te ayudo a ti y el impacto que generó en tu vida. 

Consideraciones finales

Hay situaciones en que las personas prefieren no hablar, no por un tema de decisión, sino de evitación. Sin embargo, eso es algo que, como amigo, pareja, familiar, etc., difícilmente podremos cambiar, puesto que la mayoría de las ocasiones requiere una intervención profesional; no obstante, siempre podemos recurrir al último paso de esta nota. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *