Hoy en día hay una moda de querer justificar nuestras opiniones con argumentos científicos y objetivos. El problema es que a veces, nuestros argumentos son todo menos científicos y más bien son completamente subjetivos. Es por esto que vamos a responder a la duda de si la transexualidad es una enfermedad mental y antinatural.
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El falso dilema de lo antinatural
Natural y antinatural. Una falsa discusión que sigue hasta nuestros días. Cuando se usa el argumento que si algo es natural o antinatural se usa un argumento moral, en vez de usar un argumento filosófico o científico. Veamos el por qué.
Algo completamente objetivo es describir algo, tan solo hablar de él.
Por ejemplo: ese libro pesa 100 gramos, un electrón interactúa con otros electrones, los animales se reproducen sexualmente. Todos esos son enunciados científicos porque sólo se dedican a describir.
En cambio, cuando uno dice si un libro es bueno o malo, que un perro no debería cruzarse, que no es normal cambie de sexo; uno está valorando moralmente.
La transexualidad es antinatural
Pero digamos que sí es antinatural, sólo para ver a dónde nos lleva el argumento. Bueno, pues la situación de la persona no ha cambiado mucho.
Todavía tiene sueños, esperanzas, deseos, imaginación, problemas personales, siente, respira. Nada ha cambiado por la antinaturalidad de sus acciones.
Muchas cosas de las que hacemos los seres humanos no son “naturales”. Aunque hagamos miles de cosas antinaturales, no cambia nada, nuestra vida sigue.
No tiene ningún impacto que algo sea natural o antinatural.
Entonces, llegamos a la conclusión de que no sirve de nada decir si esa persona está haciendo algo antinatural si es que no está implícita la idea de “está mal hacer cosas antinaturales”. Y eso es un argumento moral.
La transexualidad es una enfermedad mental
Se dice que las personas que la transexualidad es una enfermedad mental y que una evidencia de eso es que la mayoría termina suicidándose.
Los que usan el argumento, suelen mostrar estadísticas de suicidio de la población que se identifica como transexual.
Este es un argumento muy popular, a pesar de que recientemente se dejó de considerar a la transexualidad como una enfermedad mental por instituciones como la OMS, la American Psychology Association, la American Psychiatrist Association, etc.
Pero también es un argumento que resuena más con las personas transexuales por que duele.
La realidad del suicidio en la comunidad transexual
Imagina que quieres hacerte un tatuaje. Hay personas que te dirán que está bien o que está mal. Pero tú quieres uno y no te importa lo que digan los demás, de todas maneras es tu cuerpo. Digamos que te lo haces en un lugar íntimo que no sueles mostrar a nadie.
De repente, todos empiezan a preguntarte si te hiciste el tatuaje. A unos les dices que sí, a otros que no, a otros ni les respondes.
Además, tus mejores amigos empiezan a tratarte diferente. Esas personas que más quieres, que son como tu familia, te empiezan a evitar y si se llegan a ver, parecen incómodos. Eso duele.
También tu familia te trata diferente. Tu padre hace chistes sobre personas con tatuajes, y dice que él no creyó que fuera a tener un hijo que se hiciera tatuajes, que él educó personas normales. Eso también duele.
Luego, te empiezan a decir que no sirve tu identificación. Así que tienes que hacer un montón de trámites.
¿Ya es suficientemente ridícula la situación? ¿Ya sientes desesperación? ¿Frustración tal vez? ¿Tristeza?
Y eso no es nada. Ahora imagina lo que es ir en el transporte público con gente que piensa que estás mal, que tus padres no quieran verte, que pienses que jamás le vas a gustar a nadie y que ya nadie te amará.
Imagina que la gente te dice que tienes una enfermedad mental y que vas a terminar suicidándote.
Y empiezas a creerles, de todos modos te sientes mal, algo de razón han de tener; te dices.
No tiene sentido decir que la transexualidad es antinatural y una enfermedad mental
Es hora de tener un poco de empatía.
Las personas que deciden cambiar de género y de sexo ya tienen suficientes problemas como para decirles que tienen una enfermedad mental.
Una persona transexual también tiene los problemas que todos tenemos.
También tiene problemas en sus relaciones de pareja, con su empleo, como todos, con sus habilidades sociales, con sus emociones, como todos.
No necesita de argumentos morales disfrazados de científicos. No necesita que inventes enfermedades.
Lo que sí necesita es que escuches, que estés ahí, que seas un apoyo, necesitan lo mismo que todos nosotros necesitamos.
A modo de conclusión
Si eres una persona transexual que te han dicho que la transexualidad es una enfermedad mental y antinatural, quiero que sepas que no estás haciendo las cosas mal. Y que también puedes hacer las cosas mejor.
No tienes una enfermedad mental. Tus problemas pueden trabajarse con ayuda profesional, como los de cualquier persona.
También queremos ayudarte a construir tu bienestar. Queremos que estés bien.
Acércate a nosotros, pide informes. Te dejamos abajo nuestras redes sociales donde pondremos más material sobre el tema y sobre otros que pueden interesarte. Esperamos verte por ahí.
Es un trastorno mental, no es una descripción es una realidad científica. Que los lobbys LGTB intenten despatologizarla ya es un dato a favor de que los que les molesta es ser considerados patológicos, no que tengan un problema . Si los transexuales no tienen ningún problema mental ni físico – es decir son normales- por qué han de ser evaluados por un comité de psicolos clínicos, psiquiatras, endocrinos, otorrinolaringólogos, urólogos y ginecólogos. Para ser normales debe ser “tratados” por no menos de 6 especialistas. Una persona que no tiene ningún problema físico ni mental ni ocupa listas en ninguna especialidad, ni tiene cuotas preferenciales para poder trabajar como las mujeres ni los discapacitados, ni becas ni parkings en los centros comerciales. El día que los diabéticos quieran despatologizarse de su “diversidad glucémica” llegaremos a las mismas conclusiones absurdas…lo diga la OMS o la sociedad americana de diabetes. La medicina no puede ser manoseada por politicos que fuerzan a las sociedades mediante mil presiones a modificar sus conocimientos cientificos. La psicología y la psiquiatría, las sociedades más débiles han cedido en su doctrina sin argumentos sólidos y científicos para ello…y asi les va.