¿Cuántos de nosotros no hemos ido a terapia psicológica por qué nos sentimos mal? Seguramente muchos, es más, asistimos a terapia porque nos sentimos de esa manera; sin embargo, esto nos lleva a creer que la a terapia es solo para sentirnos bien. Creemos que esa es la meta y que cuándo logremos sentirnos bien, entonces la terapia ha concluido. Pero ¡Espera! ¿Realmente la terapia psicológica es solo para sentirnos bien? Suponer esto te puede llevar al fracaso. Entérate por qué en nuestra nota.
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Voy a terapia para sentirme bien
Empecemos por lo obvio, asistimos a terapia psicológica cuando nos sentimos mal porque tenemos un problema sea este de pareja, obsesiones, ansiedad, depresión, etc. Esto nos ha llevado a creer que vamos a terapia psicológica solo para poder sentirnos bien. Y suena bastante lógico si aplicamos el siguiente razonamiento:
Me siento mal, por tanto… voy a terapia psicológica… para sentirme bien
Seguramente estarás pensando: «¡Pero yo si logré sentirme bien al final de mi terapia psicológica!» «¡Ustedes están mintiendo!» Sin embargo, lamentamos informarte que eso no es mas que una creencia popular sobre la psicoterapia y además, es una creencia errónea. ¿Aún no nos crees? Bueno, comencemos hablando sobre los riesgos de creer esto.
Riesgos
Decidimos comenzar por los riesgos, porque creemos que la mejor forma para cuestionar algunas de nuestras creencias, es informando sobre lo peligroso que puede ser mantenerlas.
Uno de los principales riesgos de creer que la terapia psicológica es solo para sentirnos bien es que la podamos abandonar antes de que el terapeuta lo establezca… ¿Por qué? Fácil, porque te sientes bien después de dos sesiones. ¿Si ya te sientes bien para que seguir asistiendo? La realidad es que te puedes sentir bien desde la primera sesión y eso no es sinónimo de haber concluido.
Si abandonas tu terapia, probablemente no has solucionado el motivo por el cual llegaste. Ese sentimiento de sentirse bien solo es pasajero, en cuanto regreses a la realidad… te volverás a sentir mal porque en realidad en una segunda sesión es raro que se llegue a generar algún tipo de cambio.
Ahora que sabes los riesgos… Es momento de conocer lo que realmente ocurre en un proceso terapéutico.
En qué consiste un proceso terapéutico
Nuestro siguiente paso es entender en qué consiste un proceso terapéutico, pero no desde el punto de vista de quien asiste a terapia; por el contrario, hay que entenderlo desde el punto de vista de la psicología misma.
A continuación te lo explicamos con 5 sencillos puntos:
La Terapia Psicológica tiene como objetivo la solución de problemas interpersonales
Los problemas interpersonales se generan porque nos comportamos de cierta manera ante determinadas circunstancias y además valoramos dicho comportamiento como algo problemático, por tanto, todo proceso terapéutico comienza por una evaluación con el fin de poder realizar un análisis sobre el problema que reportas en sesión. Dicho análisis identifica el comportamiento problema y los factores que promueven dicho comportamiento.
Realizada dicha evaluación proseguimos a analizar posibles soluciones, las cuales están orientadas a modificar tu comportamiento puesto que estamos partiendo que es tu actuar el que te está generando el problema.
Una vez tomada una solución la ejecutamos es aquí dónde aplicamos diversos procedimientos con la finalidad de que modifiques tu comportamiento es decir, podemos modificar la forma en la que piensas, te enseñamos a hacer algo que antes no sabías cómo, adquieres estrategias de afrontamiento, etc.
Cumplidos nuestros objetivos iniciamos un seguimiento con la finalidad de evaluar que los cambios realizados en tu comportamiento se mantengan a lo largo del tiempo y sin recaídas.
Conclusión: si notaste nuestras letras negritas, notarás que en varios de nuestros puntos hablamos de tu comportamiento. Evaluamos, analizamos, modificamos y volvemos a evaluar tu comportamiento.
¿En qué momento hablamos de sentirnos bien?
Si no voy a sentirme bien... entonces para qué voy
Empecemos por lo obvio, asistimos a terapia para modificar nuestro comportamiento problema, en términos muy simples, asistimos para solucionar un problema o varios. ¿Esto significa que no me sentiré bien al final de mi terapia? Todo lo contrario, partamos del hecho de que ese problema que tienes es el que te hace sentir mal, si lo solucionamos como resultado te sentirás bien, si bien, no es nuestro objetivo de terapia que te sientas bien, la solución si puede hacerte sentir bien como resultado.
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